18 febrero 2009

Carta de Denisse a Slim

> Por Denise Dresser
> Estimado ingeniero
> Le escribo este texto como ciudadana.. Como
> consumidora. Como mexicana preocupada por
> el destino de mi país y por el papel que usted
> juega en su presente y en su futuro. He leído con
> detenimiento las palabras que pronunció en el
> Foro "Qué Hacer Para Crecer" y he reflexionado
> sobre sus implicaciones. Su postura en torno
> a diversos temas me recordó aquella famosa
> frase atribuida al presidente de la compañía
> automotriz General Motors, quien dijo: "lo que
> es bueno para General Motors es bueno para
> Estados Unidos". Y creo que usted piensa algo
> similar: Lo que es bueno para Carlos Slim, para
> Telmex, para Telcel, para el Grupo Carso es
> bueno para México. Pero no es así. Usted se percibe
> como solución cuando se ha vuelto parte
> del problema; usted se percibe como estadista
> con la capacidad de diagnosticar los males del
> país cuando ha contribuido a producirlos; usted
> se ve como salvador indispensable cuando se
> ha convertido en bloqueador criticable. De allí
> las contradicciones, las lagunas y las distorsiones
> que plagaron su discurso y menciono las
> más notables.
> - Usted dice que es necesario pasar de
> una sociedad urbana e industrial a una sociedad
> terciaria, de servicios, tecnológica, de conocimiento.
> Es cierto. Pero en México ese tránsito
> se vuelve difícil en la medida en la cual los
> costos de telecomunicaciones son tan altos, la
> telefonía es tan cara, la penetración de Internet
> de banda ancha es tan baja. Eso es el resultado
> del predominio que usted y sus empresas
> tienen en el mercado. En pocas palabras, en
> el discurso propone algo que en la práctica se
> dedica a obstaculizar.
> - Usted subraya el imperativo de fomentar la
> productividad y la competencia, pero a lo largo
> de los años se ha amparado en los tribunales
> ante esfuerzos regulatorios que buscan precisamente
> eso. Aplaude la competencia, pero
> siempre y cuando no se promueva en su sector.
> - Usted dice que no hay que preocuparse
> por el crecimiento del Producto Interno Bruto;
> que lo más importante es cuidar el empleo que
> personas como usted proveen. Pero es precisamente
> la falta de crecimiento económico
> lo que explica la baja generación de empleos
> en México desde hace años. Y la falta de crecimiento
> está directamente vinculada con la
> persistencia de prácticas anticompetitivas que
> personas como usted justifican.
> - Usted manda el mensaje de que la inversión
> extranjera debe ser vista con temor, con ambivalencia.
> Dice que "las empresas modernas son
> los viejos ejércitos. Los ejércitos conquistaban
> territorios y cobraban tributos". Dice que ojalá
> no entremos a una etapa de "Sell México" a
> los inversionistas extranjeros y cabildea para
> que no se permita la inversión extranjera en
> telefonía fija. Pero al mismo tiempo, usted
> como inversionista extranjero en Estados
> Unidos acaba de invertir millones de dólares
> en The New York Times, en las tiendas Saks, en
> Citigroup. Desde su perspectiva incongruente,
> la inversión extranjera se vale y debe ser
> aplaudida cuando usted la encabeza en otro
> país, pero debe ser rechazada en México.
> - Usted reitera que "necesitamos ser competitivos
> en esta sociedad del conocimiento y
> necesitamos competencia; estoy de acuerdo
> con la competencia". Pero al mismo tiempo, en
> días recientes ha manifestado su abierta oposición
> a un esfuerzo por fomentarla, descalificando,
> por ejemplo, el Plan de Interconexión
> que busca una cancha más pareja de juego.
> - Usted dice que es indispensable impulsar
> a las pequeñas y medianas empresas, pero a
> la vez su empresa - Telmex -- las somete a
> costos de telecomunicaciones que retrasan su
> crecimiento y expansión.
> - Usted dice que la clase media se ha achicado,
> que "la gente no tiene ingreso", que debe
> haber una mejor distribución del ingreso. El
> diagnóstico es correcto, pero sorprende la falta
> de entendimiento sobre cómo usted mismo
> contribuye a esa situación. El presidente de la
> Comisión Federal de Competencia lo explica
> con gran claridad: los consumidores gastan 40
> por ciento más de los que deberían por la falta
> de competencia en sectores como las telecomunicaciones.
> Y el precio más alto lo pagan
> los pobres.
> - Usted sugiere que las razones principales
> del rezago de México residen en el Gobierno:
> la ineficiencia de la burocracia gubernamental,
> la corrupción, la infraestructura inadecuada,
> la falta de acceso al financiamiento, el crimen,
> los monopolios públicos. Sin duda todo ello
> contribuye a la falta de competitividad. Pero
> los monopolios privados como el suyo también
> lo hacen.
> - Usted habla de la necesidad de "revisar
> un modelo económico impuesto como dogma
> ideológico" que ha producido crecimiento
> mediocre. Pero precisamente ese modelo - de
> insuficiencia regulatoria y colusión gubernamental
> -- es el que le ha permitido a personas
> como usted acumular la fortuna que tiene hoy,
> valuada en 59 mil millones de dólares. Desde su
> punto de vista el modelo está mal, pero no hay
> que cambiarlo en cuanto a su forma particular
> de acumular riqueza.
> La revisión puntual de sus palabras y de su
> actuación durante más de una década revela
> entonces un serio problema: hay una brecha
> entre la percepción que usted tiene de sí mismo
> y el impacto nocivo de su actuación; hay una
> contradicción entre lo que propone y cómo
> actúa; padece una miopía que lo lleva a ver la
> paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio.
> Usted se ve como un gran hombre con grandes
> ideas que merecen ser escuchadas. Pero
> ése día ante los diputados, ante los senadores,
> ante la opinión pública usted no habló de las
> grandes inversiones que iba a hacer, de los fantásticos
> proyectos de infraestructura que iba a
> promover, del empleo que iba a crear, del compromiso
> social ante la crisis con el cual se iba a
> comprometer, de las características del nuevo
> modelo económico que prometería apoyar. En
> lugar de ello nos amenazó. Nos dijo -palabras
> más, palabras menos-- que la situación económica
> se pondría peor y que ante ello nadie
> debía tocarlo, regularlo, cuestionarlo, obligarlo
> a competir. Y como al día siguiente el Gobierno
> publicó el Plan de Interconexión telefónica que
> buscaría hacerlo, usted en respuesta anunció
> que Telmex recortaría sus planes de inversión.
> Se mostró de cuerpo entero como alguien dispuesto
> a hacerle daño a México si no consigue
> lo que quiere, cuando quiere. Tuvo la oportunidad
> de crecer y en lugar de ello se encogió.
> Sin duda usted tiene derecho a promover sus
> intereses, pero el problema es lo hace a costa
> del país. Tiene derecho a expresar sus ideas,
> pero dado su comportamiento, es difícil verlo
> como un actor altruista y desinteresado, que
> sólo busca el desarrollo de México. Usted sin
> duda posee un talento singular y loable: sabe
> cuándo, cómo y dónde invertir. Pero también
> despliega otra característica menos atractiva:
> sabe cuándo, cómo y dónde presionar y chantajear
> a los legisladores, a los reguladores, a
> los medios, a los jueces, a los periodistas, a la
> inteligencia de izquierda, a los que se dejan
> guiar por un nacionalismo mal entendido y
> por ello aceptan la expoliación de un mexicano
> porque -por lo menos- no es extranjero.
> Probablemente usted va a descalificar esta
> carta de mil maneras, como descalifica las críticas
> de otros. Dirá que soy de las que envidia
> su fortuna, o tiene algún problema personal, o
> es una resentida. Pero no es así. Escribo con la
> molestia compartida por millones de mexicanos
> cansados de las cuentas exorbitantes que
> pagan; cansados de los contratos leoninos que
> firman; cansada de las rentas que transfieren;
> cansados de las empresas rapaces que padecen;
> cansada de los funcionarios que de vez en
> cuando critican a los monopolios pero hacen
> poco para desmantelarlos.
> Escribo con tristeza, con frustración, con
> la desilusión que produce presenciar la conducta
> de alguien que podría ser mejor.. Que
> podría dedicarse a innovar en vez de bloquear.
> Que podría competir exitosamente pero prefiere
> ampararse constantemente. Que podría
> darle mucho de vuelta al país pero opta por
> seguirlo ordeñado. Que podría convertirse en
> el filántropo más influyente pero insiste en ser
> el plutócrata más insensible. John F. Kennedy
> decía que las grandes crisis producen grandes
> hombres. Lástima que en este momento crítico
> para México, usted se empeña en demostrarnos
> que no aspira a serlo.

Mr Monopoly: Carlos Slim