18 agosto 2006

Dejarlo

Abrir una puerta siempre y mas tratándose de una blanca de metal con chapa de seguridad en la parte de hasta arriba de un edificio conocido me llevaba a abrir esperanzas, ilusiones. Entraba y me cargaba de entusiasmo había mucha luz, había un aroma a madera una temperatura tal ves demasiado calida al tratarse de la azotea asoleada vuelta un horno con aquella lona como techo, pero era un sueño de creación, un sueño de entusiasmo. Era mi taller de madera donde podía cumplir mi capricho de hacerme mi lampara que había diseñado en mi mente la noche anterior, era el reto de hacer un mueble que ya había vendido, era el gusto de resolver una incomodidad de mi pequeño departemento donde habito. Esta etapa de esparcimiento y creación se terminaría muy pronto. Es difícil deshacerse de las cosas de los objetos y mas si llegas a depositarles un pilón de ilusión y esperanza de crecer. Pero cuando pasa, pasa y solo queda dejarlo.

2 comentarios:

Grimalkin el Bardo dijo...

Un placer leer a tan imaginativo diseñador. Felicidades, Abraham. Y bienvenido al mundo de los bloggers.

Abraham dijo...

muchisimas gracias gabo seguiremos comentado por aca lo mas seguido que el alma lo permita y la inspiración :)