
De espaldas al sonido de las olas, con mirada lejana hacia arriba, estrellas muy lejanas, sueños en verdad desaparecidos, las hojas frías rozaban mis hombros, caminaría a ciegas, pero con la esperanza de que el sol lanzaría los primeros destellos
Nuestra vida, nuestras vivencias, nuestras nostalgias, nuestros asombros. Azul somos nosotros.
1 comentario:
Mi estimado Abraham, pasé por aquí a dejarte un abrazo afectuoso y mis mejores deseos para el año que comienza. No necesito sacar clichés a relucir, porque sabes que te deseo lo mejor en todo lo que emprendas.
Sigue en pie lo de la reunión, y espero que no se demore más, pero por lo pronto recibe todo mi agradecimiento por ser un amigo tan leal y tan paciente.
Saludos Cordiales.
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